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jueves, 19 de junio de 2008

SANGRE EN BIZANCIO (1): ÁNGEL PARDO Y LOS ALMOGÁVARES

(Página dedicada a Dionisio Platel, en agradecimiento a su apoyo a este blog)
Entre los grandes dibujantes de aquellos tiempos, existe uno a quien la historia del cómic debe rendir un merecido homenaje: Ángel Pardo (1924-1995), el gran historietista cántabro de cuya plumilla, salieron las mejores imágenes de relatos basados en hechos históricos de distintas épocas. Sus inicios dibujando historietas infantiles para la revista “Leyendas Infantiles”, le abrió el camino para colaborar con la Editorial Bruguera, tras pasar por “Jaimito” y “Flechas y Pelayos”.

Bruguera, siempre atenta y vigilante de la obra de los más destacados dibujantes publica en 1947 el que sería el primer éxito de Ángel Pardo: “El Caballero de las tres Cruces”, ambientada en la época medieval. Pronto, con la reaparición de “Pulgarcito” en 1947, se encargaría de cubrir una de las últimas páginas de esta revista, con historietas seriadas de corte realista y siempre basadas en relatos históricos.

“Fe y heroísmo “, “Sangre en Bizancio”, “Luis de Almanzor”, “La cruz de fuego”, “La rosa de la muerte”, son algunas de sus más emblemáticas colaboraciones.

Más tarde, en 1959, colabora con la serie de “El Capitán Trueno” – personaje emblemático del cómic español – siguiendo los pasos de su creador Ambrós. Junto a este último, y a dibujantes de la talla de Eugenio Giner y Pedro Alférez, colabora en una de las publicaciones de Bruguera de mayor éxito de la época: “Bisonte Gráfico”. En el trazo ágil, pulido y detallista de sus viñetas, destaca la armonía de la escena sin tener que recurrir para resaltar la acción, a excesivos grafismos de apoyo. El arte secuencial que imprime en sus historias, parece extraído de un guión cinematográfico. Ángel Pardo sin duda, alcanzó en aquellas páginas de “Pulgarcito”, su más soberbia producción. Hoy iniciamos el recorrido a través de una de sus mejores y más logradas obras: “Sangre en Bizancio”, un relato basado en la expedición de los almogávares a oriente.

La amenaza turca sobre el ya débil Imperio Bizantino, hizo que su emperador Andrónico II, solicitase la ayuda de Roger de Flor, caudillo de las tropas almogávares, que se hallaban en Sicilia, a fin de conjurar el peligro. Reinaba en la Corona de Aragón, Jaime el Justo quien dió su consentimiento para que las tropas destacadas en Sicilia, partieran hacia Bizancio, la antigua Constantinopla. Refiriéndose a los almogávares, Gaspar Castellano y de la Peña, dice en su “Crónica de la Corona de Aragón”(Ver ilustración abajo a la derecha): “…fueron tales sus hazañas, que parecerían inverosímiles de no estar narradas por los propios historiadores griegos y por el cronista Montaner, que fue testigo de gran parte de ellas”. Según este cronista, en la batalla de monte Tauro, con un número de efectivos mucho menor (7.000 hombres), se enfrentaron a un ejército de 40.000 turcos, los cuales tuvieron que retirarse tras sufrir 18.000 bajas. La magnitud de estas cifras habla por sí sola de la fama que habían acumulado los almogávares, sin duda alguna, los guerreros más temidos de su época. Al grito de ¡Desperta ferro! y ¡Aragón! ¡Aragón!, sembraban el terror en los ejércitos enemigos.

Bosch Labrús, ensalza en su obra “Los Almogávares”, las andanzas de estos antepasados nuestros en las actuales Grecia y Turquía. El relato – todo en verso – tiene momentos de gran
exaltación patriótica:

“¡Bandera santa, magnífico trofeo!
Barras de sangre que el de Flor empuña
Guiando, desde el pie del Pirineo
A las costas revueltas del Egeo
Las huestes de Aragón y Cataluña…”
. . . . . . .
"Al paso del ejército extranjero,
las gentes, que acudían presurosas,
alababan su porte aventurero,
de los hombres, sus músculos de acero,
sus siluetas gallardas y nerviosas...".
. . . . . . . .
Ciertamente, el pueblo bizantino atemorizado por el cerco turco, recibió a los catalano-aragoneses, como a los salvadores de sus vidas y haciendas, como así realmente fue, ya que con tan solo 7.000 efectivos, llegaron a expulsar a los seljúcidas de todos los alrededores del imperio. Lo que después sucedió, - traiciones, venganzas, etc. - es ya otro capítulo de la historia.

La censura política de la época en que Ángel Pardo, plasmó gráficamente esta gesta (1948-1949), hizo que en todo momento entre las banderas que ondeaban los almogávares no apareciera ni una con las cuatro barras (la más antigua de todo el Estado Español). De esta apasionante aventura continuaremos tratando en la próxima entrada.



Algunos episodios de la serie "Sangre en Bizancio"
de Angel Pardo. Pulgarcito 1948-1949

( Continuará)

5 comentarios:

Dionisio Platel dijo...

¡Magnifico!!! Muchas gracias Josep. Pardo es una de mis debilidades y su etapa de Pulgarcito es de la que menos material tengo. Todo lo de Pardo de esa época es delicioso. Esto si que se merece una buena reedición. A mi parecer le da mil vueltas a su trabajo en El Capitán Trueno, hay que decir que estas obras que mencionas son obras de autor, ya que los guiones también eran suyos (según comentario de Luis Conde a Enrique Martínez Peñaranda en un artículo de este último en "Cómic-Guia 31/32). Aparte de lo desconocido que es en nuestros días.

José Luis Sánchez dijo...

Pues vamos a intentar que artistas como Pardo y Giner, lleguen los más jóvenes aficionados. ...y que comprendan y valoren el mérito que tienen por haber creado verdaderas obras de arte, trabajando con los medios de la época (sin programas de ordenador)y enfrentándose a la censura de la época.

Bravolta dijo...

Hola Jose Luis:
Un fantastico trabajo el que nos aportas con tus articulos. Somos muchos los amigos del "Tebeo Clasico" que agradecemos tus aportes y que estamos interesados en contactar contigo.
Si te fuera posible, nos gustaria que te pusieras en contacto con nosotros por medio de nuestra web:
Tebeosclasicos.com que ya conoces y de la que tienes enlace en tu blog.
Un saludo.

Chusastur dijo...

Gracias por tan singular aporte.

Cuanto más veo tu bitácora, más cuenta me doy de los pocos conocimientos que tengo sobre este mundo.

Desconocía esta parte de Pardo y ahora la puedo completar con algo como los Almogávares, desde joven y por razones del mundo juvenil siempre me sentí atraído por ellos, refugiándome en "Trinca" y poco más para ver algo al respecto. en literatura ya es otra cosa, pero entre cuentos este es el segundo aporte que conozco.

Saludos y gracias por ampliarme perspectivas, pero sobre todo con este autor y temática.

juan dijo...

Las paginas de Pulgarcito son de lo mejor ce Angel Pardo, sin duda, pero todo lo que hizo despues de el Capitan trueno, en la ultima etapa de su carrera tampoco tiene despercicio,que se puede decir de los distintos libros de coleccion historias seleccion basados en obras de Emilio Salgari ( en total creo dibujo 14), muchos de ellos con las aventuras de Sandokan, con viñetas realmente maravillosas, o los 11 ejemplares de joyas .literarias juveniles, Los misterios de la jungla negra (maravilloso).. Las minas del Rey Salomon, La heronina de puerto Arturo... etc..

Pero tambien querria destacar.
las 7 historias dibujadas para la revista SISSI y Novelas graficas de SISSI

En fin un gran dibujante alque quizas no se ha hecho la justacia que se merece.

Por cierto si alguien conoce algun titulo de la coleccion Historias, a parte de los de Emilio Slagari y Vida de Jesucristo, dibujados poer el, me lo podria indicar,
muchas gracias